Hoy comienzo una sección especial:
LOS ELEGIDOS.Y para abrir paso a las personas que mas quiero, admiro o respeto... con ustedes, aca está, este es:
DAMIANDamian no es una persona normal, lo cual nada tiene que ver con el disfraz de enfermera sino con una forma de ser... él es un tipo simple, divertido, ocurrente, buen amigo, chanta, compinche, como el mismo, en joda, se describe:
Charmin(encantador)
De mucho exito con las mujeres, tiene sólo un karma, la mujer que realmente le importa lo nubla, no es el mismo Damian frente a ella, no puede, y a veces lo entiendo.
Recuerdo que soliamos odiarnos cuando nos conocimos en la secundaria, un día, eso cambió, no sé bien porqué, pero a veces pareciera que tendríamos que habernos seguido odiando.
Cada salida juntos tiene un touch distinto, siempre nos pasan cosas raras, como aquella vez que fuimos a ver a unos tipos que hacen covers de Sabina (gusto compartido) y, boludeando, se me ocurrió hacer una flor de papel... al rato la moza viene a levantar la mesa; se lleva la flor, me mira, lo mira a él y nos dice:
Uy, disculpen...
...y deja la rosa en la mesa.
Al pedo tratar de explicarle, quedamos como dos putos... que se le va a hacer... todas las noches terminan con algo muy loco como eso...
Lo raro fue que, cuando terminó la secundaria, todos nos perdimos (yo un poco aproposito, no me quería con nadie) pero Damian y yo seguimos la amistad... ninguno de los dos sabe porque seguimos esta tortura.
Las últimas dos:
1. Por Damian fui a bailar con 39 grados de fiebre, para que pudiera ver una mina, me gustó la amiga de ella, ¿que hiso mi buen amigo? al otro día cortó con la mina y Pablito se perdió a la unica rubia que le gustó en la vida...
2. Un día en una clase donde la profesora me quería y odiaba a Damian (pero aun así nos sentabamos juntos), el pibe no entendía nada, ni le interesaba, ni quería que le interese y se puso a leer un libro que no era de él...
Resulta que la vieja lo vió y le sacó el libro...
Cuando termina la clase, Damian le pide el libro, a lo cual la vieja le dice que no se lo iba a devolver, que lo tenía que ir a buscar a la Regencia
-Damelo! no es mio!-
-No, ya le dije que no-
-ah no?-
Y enseguida Damian levanta la mano y de un zarpazo!!!!...le roba la cartuchera!!!!!!!
y le dice:
entonces usted va a tener que venirla a buscar a mi casa.
Nosotros nos cagamos encima del miedo que metía la vieja, Damian agarró la cartuchera y se fue...
cuenta la historia que por suerte se encontró con el padre en la esquina y le contó del asunto, acto seguido entraron y se intercambiaron unas "disculpas" y la cartuchera por el libro como dos nenes caprichos que no quieren que el otro se quede con lo que no es de él...
Así es Damian, así es mi amigo.
A la orilla de la chimenea